Por sencillo que parezca, pintar las paredes de un espacio en nuestro hogar, bien sea un dormitorio o una sala requiere de cierto orden y método. Con estos sencillos pasos podremos hacer de esta tarea tan importante un ejercicio ameno, rápido y eficiente.
Materiales:
– Rodillo
РBrocha peque̱a o pincel
– Escalera de mano
– Trapo humedecido con solvente (para quitar manchas)
– Tirro
– Espátula
– Lija
– Mastique o yeso
– Papel periódico, plástico o cartones.
– Pintura de su elección.
Paso 1:
Antes de pintar las paredes o el techo de una habitación hay que prepararlas, para ello hay que comenzar retirando los muebles y objetos delicados y cubriendo con plásticos o telas viejas los que no se vayan a mover. De igual manera debemos cubrir el piso con ayuda de periódicos, cartones, etc. Las tapas de los toma corrientes, interruptores de luz y bases para lamparas es mejor quitarlas.
Paso 2:
Si las superficies a pintar tienen capas de pintura vieja, conviene quitarlas. Existen tres métodos: Térmico (se calienta la superficie con ayuda de una pistola de calor y se retira la pintura con espátula), mecánico (se raspa la superficie y luego se lija, ya sea manualmente o con ayuda de una lijadora eléctrica) y quÃmico ( se usan removedores de pintura que vienen en liquido, aerosol o gel).
Paso3:
De existir fisuras o grietas, proceda a rellenar con yeso o mastique, espere a que seque y vuelva a lijar. A continuación proceda a limpiar el polvo de la superficie con un trapo húmedo, espere a que seque y empiece a pintar. Comience por los bordes. Pinte el perÃmetro del ángulo entre el techo y la pared, y entre estas y ventanas, puertas, zócalos, con un pincel o brocha fina. Use tirro para forrar y demarcar bordes y guiarse mejor. Vaya pintando hacia la zona por donde entra la luz y no vuelva sobre lo pintado.
Paso 4:
Deje secar completamente la primera capa y aplique luego la segunda en sentido cruzado (90 grados). Termine pasando un rodillo en el sentido de la primera capa, pero sin reaplicar pintura; asà se obtiene un mejor acabado.